La pregunta más frecuente que me hacen es: "¿Cuál es la parte favorita de tu trabajo?" La respuesta es sencilla: "las salidas de campo".
Entre mis actividades, acompaño a científicos de la Fundación Charles Darwin y guardaparques del Parque Nacional Galápagos en sus viajes a algunos de los rincones más remotos de nuestro archipiélago para documentar su labor.
Este año, mi trabajo me llevó a Española, la isla que se encuentra en el extremo sur del archipiélago. Los geólogos estiman que tiene aproximadamente 4 millones de años, lo que la convierte en una de las más antiguas y aisladas de Galápagos. Hoy en día, es hogar de una gran cantidad de especies endémicas y nativas.
Este fue mi primer viaje con el proyecto Estudios de la Población de Aves Marinas, dirigido por Gustavo Jiménez, científico principal de la FCD, junto con su asistente Alice Shekels y dos guardaparques del Parque Nacional Galápagos (PNG), Johannes Ramírez y Jipson Valle.
Viajamos a Española a bordo del Sierra Negra, una de las tres embarcaciones propiedad del PNG. En el camino, Gustavo nos dió una introducción al proyecto y al trabajo que realizarían. El Proyecto de Aves Marinas es un programa de conservación a largo plazo que tiene como objetivo comprender la supervivencia de la población del albatros de Galápagos (Phoebastria irrorata), entre otras aves endémicas marinas.
Normalmente, en estos viajes solo hay espacio para un videógrafo/fotógrafo, pero, gracias a una oportunidad de último momento, tuve la suerte de acompañar al equipo. Entonces, entre Carlos Espinosa y yo, discutimos y planificamos cómo dividiríamos la carga de trabajo durante los próximos tres días.
Le expliqué a Carlos que quería probar un enfoque nuevo en este viaje. Quería centrarme más en los detalles y primeros planos. Además, deseaba que mis imágenes fueran más coloridas y tuvieran un aspecto y estilo de safari africano. Mi inspiración para la gradación de colores vino de Andrew Studer.
Con esto en mente y un hermoso amanecer, nos pusimos a trabajar. El primer paso fue ver lo que el equipo tenía que hacer, y decidimos que Carlos empezaría con los videos mientras yo tomaría fotografías. Después de una hora, intercambiamos roles, y una vez que encontramos el ritmo, nos separamos. Carlos se dedicó a fotografiar el paisaje y la naturaleza, mientras yo trabajé con el equipo.
Pensé mucho en la configuración de mi cámara, ya que tenía un aspecto específico en mente. Permití más luz al punto de tener una ligera sobreexposición, y luego, al editar las imágenes, supe que podría reducirla y levantar las sombras. Otra técnica que me ayudó fue agregar un poco de color (naranja, amarillo, marrón y negro) y recorrer la imagen para aplicarlos.
Las composiciones que he estado utilizando son realmente bajas, a nivel de los ojos. Creo que esta composición crea la imagen más cautivadora en nuestro trabajo.
Durante mi trabajo, seguí enfocándome en los pequeños detalles y en capturar las etapas del proceso. Entre sus actividades, los científicos debían tomar una pluma para prueba de metales pesados, pruebas de sangre y saliva, y medir el peso y las dimensiones del ave.
Al manejar animales, debemos trabajar alrededor de los científicos. Gustavo es muy cuidadoso en tratar de causar la menor molestia posible en las aves. Es por este motivo que, en cada una de estas actividades complicadas, me centraba en una acción y trataba de capturarla, ya que solo teníamos un par de minutos por albatros para fotografiar.
Para marcar el final de nuestro trabajo de campo, siempre se requiere una fotografía de grupo. Estaba un poco cansado de la fotografía de grupo estándar, así que opté por algo nuevo:
¡El resultado final!
Mi idea detrás de esto era que el equipo llevara a cabo sus tareas y actuara como si no hubiera una cámara frente a ellos, un comportamiento ‘natural’. Esto eliminó toda la presión incómoda de tener que mirar a la cámara y sonreír.
Esta forma de fotografiar al equipo fomentaría la naturalidad, aumentaría su confianza y daría como resultado una fotografía de grupo que mostrara su trabajo, el paisaje y los albatros en el fondo.
Que Gustavo observara el resultado final y diga: "es como una imagen de película", fue el sello de aprobación para mí.