--- Nota de Prensa ---
Por primera vez, científicos de la Fundación Charles Darwin, en colaboración con la Dirección del Parque Nacional Galápagos, Ocean Exploration Trust y un equipo internacional de expertos en aguas profundas han descubierto frágiles comunidades de corales y esponjas que albergan treinta especies de invertebrados de aguas profundas que son nuevas para la ciencia. Debido a sus orígenes volcánicos, las montañas submarinas -montañas que no llegan a la superficie del océano- son estructuras importantes del fondo marino profundo de las islas Galápagos y, hasta hace poco, estos volcanes extintos y las comunidades biológicas que viven en ellos, han permanecido en gran medida inexplorados.
Estos descubrimientos son el resultado de una de las expediciones científicas más completas para caracterizar los ecosistemas de aguas profundas de las Galápagos hasta profundidades de hasta 3400 m utilizando los más modernos vehículos operados remotamente (VOR) a bordo de la embarcación E/V Nautilus. Entre las nuevas especies se incluyen un crustáceo, diez corales bambú, cuatro octocorales, una ofiura y once esponjas. Estos descubrimientos incluyen el primer coral blando solitario gigante conocido para el Pacífico Tropical Oriental, un nuevo género de esponja de vidrio que puede crecer en colonias de más de un metro de ancho y, coloridos abanicos de mar que albergan una gran variedad de especies asociadas. Los resultados de la expedición se han publicado hoy en la revista Scientific Reports.
“Estos son descubrimientos muy fascinantes y el resultado del duro trabajo combinado de un equipo multidisciplinario de investigadores" dice el Dr. Pelayo Salinas de León, Científico Marino sénior de la Fundación Charles Darwin y científico de conservación del proyecto de National Geographic Pristine Seas, quien dirigió el estudio. "Las profundidades marinas siguen siendo la última frontera de la Tierra y este estudio permite conocer a fondo las comunidades menos conocidas de las Islas Galápagos. Estos montes submarinos prístinos se encuentran dentro de la Reserva Marina de Galápagos y están protegidos de prácticas humanas destructivas como la pesca de arrastre de fondo o la minería en aguas profundas, actividades que tienen efectos catastróficos en estas comunidades frágiles. Ahora es nuestra responsabilidad asegurarnos de que permanezcan prístinos para las generaciones venideras".
El análisis del vídeo recogido por los VORs reveló la presencia de una serie de comunidades submarinas entre las profundidades de 290 y 3373 m, incluyendo la presencia de múltiples hábitats frágiles, como los bosques de esponjas de vidrio, los bosques de coral y las colonias de coral de agua fría, que son considerados Ecosistemas Marinos Vulnerables (EMV) por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“Los montes submarinos son montañas submarinas de laderas empinadas formadas por roca volcánica que generan corrientes complejas en comparación con el fondo marino plano circundante" explica el Dr. Leigh Marsh de la Universidad de Southampton. "Es la combinación de esta topografía junto con el suministro de alimentos que caen desde la superficie del océano lo que crea condiciones favorables para que prospere una diversa gama de comunidades de las profundidades marinas"
“Estas inmersiones revelaron algunos de los octocorales de aguas profundas más inusuales que hemos visto. Estas nuevas especies contribuirán a establecer la singularidad de la fauna de las profundidades del Pacífico Tropical Oriental ", comentó el Dr. Les Watling de la Universidad de Hawaii en Manoa.
Esta investigación se llevó a cabo durante un crucero de 10 días a bordo del E/V Nautilus, un buque de investigación de 64 metros especializado en llevar a cabo exploraciones científicas a las profundidades del océano desconocido, hasta una profundidad de 4.000 m utilizando el sistema de VORs de dos cuerpos Argus y Hércules. Se recogieron muestras biológicas y geológicas utilizando el brazo manipulador del VOR y los succionadores, y se colocaron en cajas de recolección a bordo del VOR Hércules para su recuperación. Cuando los VOR volvieron a la cubierta del barco, cada organismo recolectado fue separado, fotografiado y almacenado. Al final de la expedición, los especímenes se enviaron a renombrados expertos en aguas profundas para su identificación.
“Los numerosos descubrimientos realizados en esta expedición muestran la importancia de la exploración de las profundidades marinas para tener una mejor comprensión de nuestros océanos, y el poder de la telepresencia para construir un equipo diverso de expertos, dice la Dra. Nicole Raineault, científica jefe del Ocean Exploration Trust. "Como nunca sabemos lo que vamos a encontrar, utilizamos a científicos en tierra que observan las inmersiones del VOR desde su casa y se comunican directamente con el equipo de a bordo en tiempo real, para ayudar a determinar lo que es realmente nuevo y digno de una mayor investigación o muestreo. Los científicos que estudian el vídeo, los datos y los especímenes resultantes hacen un número asombroso de descubrimientos, recordándonos lo poco que sabemos sobre las profundidades marinas”
Esta investigación fue posible gracias al apoyo de la Oficina de Exploración e Investigación de la NOAA que financia el Programa de Exploración del E/V Nautilus, el Helmsley Charitable Trust y la Fundación de Gordon and Betty Moore.