Pasado y presente de la pesca en Galápagos
La pesca es una de las actividades económicas más antiguas de las Islas. Archipiélago que anexado al Ecuador en 1832. Uno de los primeros intentos de colonizar las islas, sin culturas ancestrales, fue a principios de la década de 1920 por un grupo de colonos noruegos que pretendían cazar ballenas, pescar, enlatar langostas y meros. Iniciativa sin éxito tras la explosión de su caldera en 1920. Por esta razón, la Reserva Marina de Galápagos (RMG) fue creada en 1998 con el propósito de proteger las comunidades marinas únicas del Archipiélago. La declaración de la RMG también vino con una prohibición de la pesca industrial / comercial. Sin embargo, permitió la pesca artesanal en áreas específicas. Por consiguiente, con el auge del pepino de mar en el 2000 el número de pescadores aumentó hasta su colapso a finales de esa década.
La pesca es la actividad económica menos manejada en las islas. Actualmente, a pesar de que hay alrededor de 1200 licencias, sólo 400 pescadores pescan; de las 60 especies pescadas, entre peces e invertebrados, solo cuatro especies tienen regulaciones específicas. Los meros, pargos y langostas representan las pesquerías más grandes. Estos son comúnmente animales de crecimiento lento que se reproducen más tarde en su ciclo de vida y, por lo tanto, son los más vulnerables a las pesquerías no reguladas.
El problema: falta de información.
Cómo pretendemos arreglarlo?: estudiando los peces e invertebrados jóvenes en sus ambientes.
Uno de los principales problemas para la Dirección del Parque Nacional de Galápagos (DPNG), que gestiona los recursos marinos en la RMG, es la falta de información sobre estos animales; particularmente, durante sus primeros años de vida. Los científicos del Programa de Ciencias Marinas de la Fundación Charles Darwin (FCD), para llenar estas brechas de conocimiento, están estudiando las comunidades biológicas presentes en manglares, zonas de playas de arena y otros ambientes costeros. Sitios que a menudo funcionan como hogar para peces e invertebrados juveniles. Utilizamos una combinación de campo, laboratorio y análisis en computadora para llevar a cabo estos estudios. En el campo, usamos trampas que emplean luz para atraer animales, cámaras de video con carnada, y un método tradicional de gancho y línea llamado empate.
En el laboratorio, se describen los animales recolectados y se analizan los otolitos de pescados (hueso de los oídos). Estos huesos son análogos a los árboles ya que tienen anillos diarios y anuales que permiten determinar la edad y estimar su crecimiento. El ancho del anillo está relacionado al crecimiento del pez durante ese tiempo.
Esperamos que la información de nuestros estudios permita a la DPNG tomar acciones de manejo; tales como establecer el tamaño y los límites de captura, o el cierre de la pesquería durante los períodos reproductivos, para reducir el impacto de la pesca en estos animales icónicos.
Este blog fue escrito como un ejercicio del National Geographic Storytelling Bootcamp llevado a cabo en la Estación Científica Charles Darwin en Puerto Ayora, Galápagos, Ecuador