Durante mayo y junio nuestro equipo de científicos y voluntarios con la colaboración de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, continúo con la fase inicial del proceso de restauración ecológica de la isla Plaza Sur, a través de la recuperación de la población de cactus (Opuntia echios var. echios), especie que no solo modela el ecosistema de la isla sino que constituye la principal fuente de alimento de las iguanas terrestres, cuya población en Plaza Sur es muy abundante.
Durante estos dos meses fueron sembradas más plántulas en tres sitios en los que existe evidencia que históricamente estuvieron poblados de cactus. Debido a las condiciones de extrema aridez existentes en la isla una parte de las plántulas fue sembrada usando cajas de la tecnología ahorradora de agua Groasis y otra como control bajo condiciones naturales.
Si bien la siembra se la realizó durante solo un par de semanas de trabajo, para llegar hasta este momento crucial para la restauración de la isla.
Fue necesario cerca de año y medio de arduo trabajo en el laboratorio, el mismo que incluyó desde la obtención de semillas tanto en frutos maduros de cactus como en excrementos de iguana, su germinación, cuidado, rigurosa cuarentena, uso de suelo artificial, traslado a la isla y finalmente su siembra y protección con mallas hasta que tengan edad y tamaño suficiente para no ser presa de la herbivoría de iguanas y aves.
El trabajo continúa, pues el reto es lograr la recuperación de la integridad ecológica de la isla y el mantenimiento de su capacidad de generar servicios para el ser humano en este caso el disfrute del paisaje y su biodiversidad única.
El proyecto Galápagos Verde 2050 es implementado en conjunto entre la Fundación Charles Darwin y la Dirección del Parque Nacional Galápagos con el apoyo de diferentes socios estratégicos como el Gobierno Autónomo Descentralizado Parroquial de Floreana, el Aeropuerto Ecológico de Galápagos, la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG), Armada de Ecuador y la Fuerza Aérea Ecuatoriana (en Baltra). Financieramente el proyecto es posible gracias al apoyo de the COmON Foundation, The Leona M. and Harry B. Helmsley Charitable Trust y BESS Forest Club.