Escrito en colaboracion con Liza Diaz Lalova y Soledad Moran.
El proyecto Galápagos Verde 2050 trabaja desarrollando acciones concretas para contribuir al proceso de restauración de la integridad ecológica y la biodiversidad de grandes extensiones en islas áridas de Galápagos, para ello utiliza plantas nativas y endémicas de cada sitio. Las diferentes acciones se ejecutan gracias al arduo trabajo del equipo del proyecto, la colaboración de múltiples instituciones y la utilización de tecnología ahorradora de agua como Groasis y Cocoon, esta última incorporada durante la cuarta siembra realizada en Baltra cuya particularidad es ser biodegradable.
Las cajas Cocoon se degradan completamente en tres años, convirtiéndose en sustrato sin impacto a la naturaleza, gracias a un depósito de agua de pulpa de papel y residuos de cultivos. En su interior están recubiertas de cera natural que brinda impermeabilidad y conserva el agua almacenada durante largos períodos de sequía; el agua llega a las raíces de la planta a través de mechas manteniéndolas así con humedad permanente y permitiendo su rápido crecimiento.
Durante la cuarta siembra de la fase experimental en la Isla Baltra se utilizaron 200 cajas de la tecnología Cocoon, 150 de la tecnología Groasis y 70 plántulas fueron sembradas directamente sin tecnología.
Además de la siembra en el sitio denominado Casa de Piedra se realizó la eliminación de especies de plantas invasoras y la recolección de basura y escombros que aún permanecían en el sitio como mudos vestigios de lo que fue la Base Militar de los Estados Unidos establecida en Baltra durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta importante actividad fue posible gracias al esfuerzo del equipo técnico del proyecto Galápagos Verde 2050 y al invaluable apoyo recibido de instituciones como la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG), la Fuerza Aérea Ecuatoriana, la Dirección del Parque Nacional Galápagos, la Armada del Ecuador y Ecogal.
El proyecto Galápagos Verde 2050 es implementado en conjunto entre la Fundación Charles Darwin y la Dirección del Parque Nacional Galápagos con el apoyo de diferentes socios estratégicos como el Gobierno Autónomo Descentralizado Parroquial de Floreana, el Aeropuerto Ecológico de Galápagos, la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG), Armada de Ecuador y la Fuerza Aérea Ecuatoriana (en Baltra). Financieramente el proyecto es posible gracias al apoyo a the COmON Foundation, The Leona M. and Harry B. Helmsley Charitable Trust y BESS Forest Club.