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Juan Manuel García/CDF

Investigación de la FCD resalta el papel esencial de la protección de los manglares en Galápagos

11 Dic 24 /
Manglares de Galápagos clasificados como Vulnerables

Puerto Ayora- Galápagos, 10 de diciembre de 2024 – Científicos de la Fundación Charles Darwin han realizado la primera evaluación de los ecosistemas de manglares de las Islas Galápagos utilizando la metodología de la Lista Roja de Ecosistemas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El estudio concluye que este ecosistema está clasificado como Vulnerable y, por lo tanto, en riesgo. El informe está disponible en el repositorio EcoEvoRxiv.

Los ecosistemas de manglar, cumplen roles fundamentales para el mantenimiento de la biodiversidad, la mitigación del cambio climático y la protección costera contra desastres naturales. Lamentablemente su estado de conservación es precario a nivel mundial. Actualmente se distribuyen en un área de alrededor de 150,000 km² mundialmente, principalmente a lo largo de zonas costeras tropicales y subtropicales.

Con el objetivo de evaluar la salud de los manglares, la UICN realizó la primera evaluación global de manglares usando la metodología de la Lista Roja de Ecosistemas, incluyendo los manglares de Galápagos. Este estudio, el cual contó con la participación de más de 250 científico/as de 44 países, reveló que más del 50% de los manglares del mundo están en riesgo de colapso. Las principales amenazas incluyen deforestación, acuicultura, cambio climático y aumento del nivel del mar. Sin acciones de conservación urgentes, estos ecosistemas críticos podrían degradarse significativamente para 2050, con graves impactos ecológicos, sociales y económicos.

Manglares de Galápagos: Un refugio vital para especies en riesgo, únicas

Los manglares de Galápagos son considerados como una ecoregión dentro de las 36 identificadas por la UICN. Con una extensión de 36.6 km², representan apenas el 0.03% del área global de manglares. Sin embargo, estos ambientes proveen hábitat para muchas especies nativas y endémicas que los utilizan para vivir, alimentarse, reproducirse y protegerse de depredadores. Estos manglares mantienen a y están relacionados con al menos 70 especies incluidas en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, como tiburones, rayas, tortugas marinas, pingüinos de Galápagos y cormoranes no voladores, además de ser el hogar del último remanente de población del pinzón de manglar, especie en peligro crítico de extinción, cuya población estimada es de 100 individuos con menos de 20 parejas reproductoras.

“Aunque representan solo una pequeña fracción del área global de manglares, los manglares de Galápagos tienen un valor inmenso como hábitat vital para innumerables especies en peligro de extinción,” resalta Nicolas Moity, primer autor de la evaluación e investigador principal de la FCD.

En las Islas Galápagos, casi todas las áreas de manglar se encuentran en zonas protegidas por la Reserva Marina de Galápagos. Gracias a esto, actividades devastadoras para el manglar, como la acuicultura de camarón, que son responsables de la pérdida del 40% de los manglares del continente en los últimos 40 años, están estrictamente prohibidas en las islas. Esta es la primera vez que se realiza una evaluación integral de las amenazas que enfrentan los manglares de Galápagos, esfuerzo que incluyó a científicos de la Fundación Charles Darwin, y especialistas de la UICN y de Smithsonian Institution.

Rashid Cruz/CDF
Plántula de mangle
Rashid Cruz/CDF
Nicolás Moity, estudiando el manglar
Juan Manuel García/CDF
Pinzón de manglar

Conociendo las amenazas para proteger mejor los manglares de Galápagos

Aunque inicialmente se creía que los manglares de Galápagos enfrentaban pocas amenazas debido a la protección de la que gozan y a un estado relativamente intacto, la aplicación de la metodología RLE de la UICN reveló que su estado de conservación los clasifica como Vulnerables. Entre las amenazas más graves se encuentran erupciones volcánicas, tsunamis, incendios y especies invasoras, eventos que podrían afectar rápidamente grandes extensiones de manglar y llevar el ecosistema a perder gran parte de sus funciones ecológicas.

Un hallazgo impactante fue la pérdida de alrededor de 18 hectáreas de manglar, en el oeste de Isabela, debido a la erupción del volcán Sierra Negra en 2018. Además, el tsunami de 2011 dejó una línea de manglares muertos a lo largo de la costa, lo que afectó más de 250 hectáreas de este ecosistema. Estos desastres naturales son particularmente frecuentes en Galápagos, pues la historia reciente muestra que ocurren aproximadamente una vez cada dos años. Adicionalmente, se conoce que los manglares también enfrentan impactos antropogénicos como contaminación, incendios, plásticos, microplásticos, hidrocarburos, daños causados por embarcaciones y la expansión urbana en las islas pobladas. A pesar de su protección general en el archipiélago, estos resultados resaltan su vulnerabilidad.

“Establecer sitios de monitoreo constante en las islas, especialmente en lugares como Isabela, es crucial para informar de manera más precisa las acciones de conservación y manejo. Tras las recientes erupciones volcánicas, desconocemos qué especies de manglar se perdieron, cuánto carbono se almacenaba estos ecosistemas o qué especies los utilizaban. Estos datos son vitales para evaluar el impacto real de los desastres y planificar medidas de mitigación efectivas”, explica Nicolás.

Manglares y cambio climático

Estudios piloto liderados por Moity indican que los manglares en Galápagos tienen el potencial de almacenar 1.8 millones de toneladas de carbono azul, una contribución significativa para la mitigación de los efectos del cambio climático. A su vez, el cambio climático puede afectar a los manglares de maneras complejas. Por ejemplo, futuros cambios en los patrones de precipitación, la temperatura del agua del mar, las corrientes oceánicas y los regímenes de viento podrían alterar significativamente el desarrollo y la salud de los manglares. En un escenario futuro de aumento del nivel del mar de 1.1 m (IPCC RCP8.5), el 25% de los manglares de Galápagos de la actualidad estarán sumergidos en 2060. Esto no solo amenaza la capacidad de almacenamiento de carbono azul, sino también la sobrevivencia de las numerosas especies que dependen de estos manglares, así como las poblaciones humanas asentadas en su cercanía.

“Identificar las áreas clave de manglar que almacenan más carbono, albergan la mayor biodiversidad y proveen más servicios ecosistémicos es una prioridad”, señala Moity. “Debido a que diferentes especies dependen de los manglares de distintas maneras, y dado que el desarrollo de los manglares es altamente variable, comprender qué áreas proporcionan la mayor función ecológica y los mayores servicios ecosistémicos permitirá orientar los esfuerzos de conservación de manera más específica y efectiva”.

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Fernanda Loayza/CDF

Para los medios de comunicación, contactar a:

Fundación Charles Darwin

Daniela Ibarra o Leslie León

comunicacion@fcdarwin.org.ec

Acerca de la Fundación Charles Darwin

La Fundación Charles Darwin para las Islas Galápagos (FCD) es una organización internacional sin fines de lucro presente en Galápagos desde 1959, que opera bajo un acuerdo especial con el Gobierno de Ecuador. Su misión, y la de su Estación Científica, es abordar las mayores amenazas y desafíos que enfrenta Galápagos a través de la investigación científica y las acciones de conservación, con el objetivo de proteger uno de los tesoros naturales más importantes del mundo.

Actualmente, la FCD lleva a cabo más de 25 proyectos de investigación y conservación y es el custodio de más de 135,000 especímenes dentro de sus Colecciones de Historia Natural. Nuestro equipo diverso de más de 140 personas está compuesto predominantemente por ciudadanos ecuatorianos, con más del 60% siendo residentes de las Islas Galápagos.

Para obtener más información, visite: www.darwinfoundation.org