Un equipo de investigación internacional ha identificado las vías de ingreso de más de 1.500 especies introducidas a las islas Galápagos. La investigación ayudará a proteger esta área de patrimonio mundial de la UNESCO de amenazas en el futuro.
El estudio, liderado por Verónica Toral Granda, candidata a PhD de la Universidad Charles Darwin (Australia), en colaboración con la Fundación Charles Darwin, la Dirección del Parque Nacional Galápagos, la Agencia de Bioseguridad de Galápagos, y el Observatorio de Turismo de Galápagos, presenta información de las vías de introducción utilizadas por especies de plantas y animales introducidas para llegar a Galápagos.
“Las especies introducidas son una de las amenazas más grandes a ecosistemas naturales a nivel mundial, y son una preocupación para archipiélagos oceánicos como Galápagos,” dijo Verónica.
“Hasta ahora, 1.579 especies marinas y terrestres han sido introducidas a Galápagos por humanos, de los cuales aproximadamente la mitad fueron introducidas intencionalmente.” Al menos 1.476 de estas especies se encuentren establecidas en Galápagos.
Ella explicó que las especies introducidas no intencionalmente, como insectos, han llegado en plantas o materiales asociados a plantas, productos – particularmente frutas y vegetales, y también en los medios de transporte como polizontes.
“El número, frecuencia y origen geográfico de las vías de ingreso para el arribo y dispersión de especies introducidas a Galápagos y entre las islas ha incrementado a través del tiempo, con una correlación cercana con el incremento de la población humana (residentes y turistas).
Verónica dijo que a pesar de los esfuerzos del Gobierno ecuatoriano en implementar protocolos de bioseguridad, se necesita hacer más para manejar las vías de ingreso para que la biodiversidad de las islas sea preservada.
“Galápagos tiene altos niveles de endemismo, lo que significa que las especies amenazadas no se encuentran en ninguna otra parte del mundo,” dijo Verónica.
“La introducción intencional de especies disminuirá si fortalecemos la bioseguridad, pero el peligro de introducciones no intencionales incrementará con la expansión del turismo a Galápagos.”
La invasión de especies introducidas empezó entre 1685 y 1850 con la llegada de cabras y ratas por parte de balleneros y bucaneros, y si bien las cabras fueron erradicadas en algunas islas por un programa de control gubernamental, Verónica resaltó que todavía existen muchas amenazas.
“Por ejemplo, la mosca parasítica de aves, Philornis downsi, introducida accidentalmente al archipiélago, está causando hasta un 100 por ciento de mortalidad de los polluelos en algunos nidos de especies de pinzones de Darwin,” señaló.