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Carlos Espinosa/CDF

Juntos por Floreana: Conservación y Restauración

Patricia Jaramillo Díaz
19 Feb 25 /
Caminando juntos hacia la restauración ecológica en Floreana: conservación y comunidad

Floreana, la primera isla de Galápagos en ser habitada, enfrenta significativos desafíos ambientales debido a los impactos provocados directa e indirectamente por el ser humano. Sin embargo, gracias a la acción coordinada entre su comunidad, grupos de investigación, organizaciones de conservación locales e internacionales, autoridades, manejadores de área protegida y donantes, se ha convertido en un símbolo de acción colectiva y esperanza para la restauración de la biodiversidad del archipiélago.

Mi primera visita a Floreana en 1996 como parte del trabajo de campo para mi tesis, dejó en mí una huella imborrable. Planeaba acampar para desarrollar mi investigación, pero la pequeña comunidad de apenas 150 habitantes me abrió las puertas de sus hogares. Aprendí que el éxito de cualquier proyecto de investigación científica depende de incluir a la comunidad local, profundamente comprometida con su isla. Floreana no solo destaca por su biodiversidad única, sino por la participación activa de su comunidad en proyectos como el de su restauración ecológica, demostrando que la unión entre ciencia y comunidad es clave para la conservación

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Trabajando junto a Ángel Ramón y Henry Mora guardaparques de la DPNG de las islas Santa Cruz y Floreana respectivamente.
Restauración de Floreana: Lecciones de sus especies extintas


Durante años, mi trabajo como investigadora, entre 1996 y 2025, me llevó a conocer profundamente toda la flora de Galápagos. En el caso de Floreana, solo mencionaré un ejemplo ocurrido en el 2012 al ser parte de una gran expedición organizada por la Fundación Charles Darwin (FCD).

En esa ocasión, realizamos un inventario completo de la biodiversidad terrestre de la isla con un enfoque de distribución, abundancia y estados poblaciones de aves, líquenes, musgos, invertebrados y plantas. Durante este estudio, me enfoqué en la flora vascular y aproveché la oportunidad para mediante un taller informar tanto a las instituciones como a la comunidad local, que su isla ya había perdido dos especies de plantas endémicas: Sicyos villosus y Delilia inelegans. En ese momento, se supo que fueron colectadas por última vez en 1835 por Charles Darwin, y que las poblaciones de estas especies de plantas sucumbieron a la pérdida de hábitat y a la introducción de especies invasoras, como cabras y cerdos.

Estas extinciones representan un evento que recuerda el impacto devastador de las actividades humanas inadecuadas para ecosistemas insulares frágiles como las Islas Galápagos. Es por esto que, la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) con el apoyo de organizaciones como Island Conservation y Jocotoco, durante casi una década planificaron el denominado Proyecto Floreana que busca la restauración ecológica de la isla, mediante la erradicación de roedores y gatos ferales, así como la reintroducción de 12 especies animales localmente extintas, como el cucuve de Floreana y la tortuga gigante.

Muestras escaneadas de Sicyos villosus (izquierda) y Delilia inelegans (derecha) colectadas por Charles Darwin en 1835 en la isla Floreana y que se mantienen en los herbarios de Cambridge (Henslow) y Kew Gardens, UK.
Programa Galápagos Verde 2050: Contribuyendo a la reproducción de plantas para viabilizar la restauración ecológica de Floreana

Desde 2013, mi trabajo en el Programa Galápagos Verde 2050 ha reafirmado en mí una convicción fundamental: en cualquier proceso de restauración ecológica y reintroducción de especies, la recuperación de las comunidades vegetales es la base del éxito. Sin plantas, no hay alimento ni refugio para la fauna, lo que hace imposible restablecer la integridad ecológica de los ecosistemas.

En Floreana, junto con mi equipo y los guardaparques de la DPNG, hemos trabajado en la reproducción y siembra de ocho especies clave, por ejemplo: Scalesia villosa, Opuntia megasperma, Croton scouleri y Vachellia macracantha. Estas especies fueron seleccionadas estratégicamente por su papel esencial en los ecosistemas, pues proporcionan alimento y hábitat, tanto para la fauna existente como para aquellas especies que serán reintroducidas en el futuro.

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De izquierda a derecha: Scalesia villosa, b) Opuntia megasperma, c) Croton scouleri y d) Vaquellia macracantha. Parte de las especies clave, sembradas en el Corredor ecológico en la isla Floreana.
Un ecosistema saludable y funcional para el Cucuve de Floreana


En 2024, organizamos una expedición al oeste de Floreana, frente al islote Champion, hogar actual del cucuve de Floreana. Esta ave endémica, que alguna vez habitó toda la isla, fue desplazada por especies invasoras. Hoy, su población está limitada a Champion y Gardner, con apenas 350 a 500 individuos.

Durante la expedición, sembramos 600 plántulas para restaurar el hábitat del cucuve. Dadas las condiciones áridas, transportamos más de 150 bidones de agua para llenar un tanque de 2,500 litros y construimos un techo recolector de lluvia, asegurando la supervivencia de las plantas. Cada noche, reflexionábamos bajo un cielo estrellado sobre los avances del día y planeábamos el siguiente, con el compromiso de restaurar el ciclo natural de Floreana.

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Explorando el islote Champion junto a un Cucuve descansando sobre un cladodio de Opuntia megasperma en el islote Champion, mientras observa con esperanza la isla Floreana al frente.
Logros y Perspectivas

Desde 2013, el Proyecto Galápagos Verde 2050 ha logrado hitos significativos en Floreana, incluyendo la creación de jardines ecológicos en Puerto Velasco Ibarra, la restauración de la Mina de Granillo Negro y la recuperación de fincas mediante la siembra de especies comoScalesia pedunculata, clave en la captura de carbono. También se estableció un vivero forestal para la propagación de especies nativas y estudios fenológicos.

Durante nuestra estadía frente al islote Champion en 2024, notamos la casi total ausencia de sonidos de aves, un recordatorio claro del impacto que los seres humanos podemos causar intencional o accidentalmente en los ecosistemas. Esto reforzó nuestro compromiso de restaurar ecosistemas funcionales con el restablecimiento de poblaciones de especies vegetales, indispensables por su relación con la fauna local.

Construyendo las bases para un futuro sostenible

La restauración de Floreana representa mucho más que la recuperación de un ecosistema; es un testimonio del poder de la resiliencia y la colaboración. Cada avance logrado es una victoria para la conservación, que demuestra cómo la unión de la ciencia, las comunidades locales y las instituciones puede transformar desafíos ambientales en oportunidades para la regeneración y la esperanza.

En Puerto Velasco Ibarra, hemos alcanzado importantes hitos como el establecimiento de un vivero forestal, la creación de 10 jardines ecológicos y la restauración completa de un área degradada que antes fue una mina de extracción de material pétreo.

Estos avances sientan las bases para futuros proyectos, como la creación de un corredor ecológico similar al establecido frente a Champion, con el propósito de contribuir al restablecimiento de una población reproductora del cucuve de Floreana. Liderando con el ejemplo, demostramos que un futuro sostenible es posible más allá del 2050.

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Transportando un tanque de 2500 litros para abastecer de agua a todas las plantas sembradas.
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Colectando semillas de Scalesia villosa en el islote Champion e inicio del Corredor ecológico frente al islote junto a Paúl Mayorga y Carlos Espinoza al culminar un día de campo.
Tú puedes ser parte de este fantástico proyecto apoyando aquí: Conservación de plantas amenazadas en las islas Galápagos (GV2050)..
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Equipo del Galápagos Verde 2050 y guardaparques de la DPNG iniciando el corredor ecológico del Cucuve, frente al islote Champion en la isla Floreana.

Patricia Jaramillo Díaz

Investigadora Principal - Galápagos Verde 2050

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