Autor: Dennise Arévalo
Como regalo de graduación, mis padres cumplieron uno de mis grandes sueños: ¡Un viaje a las islas Galápagos! Durante mi estadía de una semana en este paraíso pude apreciar y disfrutar cada sitio y las maravillosas especies que tiene este hermoso lugar. Una tarde, mientras nadaba en la playa de Tortuga Bay, tuve mi primer encuentro con una cría de tiburón punta negra, lo que llamó mi atención y nació en mí un sentimiento por esta fascinante especie. Gracias a este viaje, pude reconocer lo importante que es conservar y proteger la naturaleza, y por eso decidí con gran emoción estudiar biología en la universidad.
A lo largo de mi carrera universitaria, mi área de interés fue la ecología y la conservación de especies marinas y terrestres. En la universidad, me gustaba mucho viajar a las Islas Encantadas y siempre buscaba la forma de volver. Fui voluntaria tres veces en el proyecto de tortugas marinas y ecosistemas marinos de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, que disfruté en todos los sentidos.
Sin embargo, mi gran sueño siempre fue formar parte del proyecto Ecología de Tiburones en la Estación Científica Charles Darwin. No me cansé de soñarlo, hasta que lo conseguí. Estoy muy agradecida por esta oportunidad, que ha sido extremadamente gratificante para mí, tanto profesional como personalmente. Cada una de las actividades realizadas en la oficina y en el campo han logrado formarme como una persona organizada y atenta, para trabajar en equipo y ser colaboradora en todo momento y circunstancia. Como no todo es de color de rosa en la vida, al principio siempre hay retos. Al inicio del voluntariado, la identificación de peces y tiburones era un poco compleja, había que familiarizarse con tanta diversidad. Sin embargo, ahora puedo identificar fácilmente estas especies junto con sus nombres científicos.
Otro de mis sueños era visitar Darwin y Wolf, las islas más al norte del archipiélago, y disfrutar de la biodiversidad que alberga este lugar. Estas islas están reconocidas mundialmente como un punto caliente de biodiversidad, ya que albergan diferentes especies únicas de aves, como piqueros de patas rojas y enmascarados, y una gran abundancia de especies marinas, pero sobre todo tiburones. A finales de septiembre de 2022, pude cumplir este sueño, el equipo del proyecto de tiburones emprendió una expedición científica a las islas Darwin y Wolf, para obtener datos a través de las diferentes metodologías aplicadas como BRUVS (vídeo remoto con cebo) y DOVS (cámaras operadas por buceadores), toma de biopsias para estudios genéticos e isótopos estables, y colocación de marcas por satélite para estudiar los movimientos de los tiburones martillo. Durante este viaje, tuve la oportunidad de interactuar con diferentes especies marinas como delfines, peces y tiburones como el tiburón punta negra, el tiburón martillo, el tiburón de Galápagos, el tiburón tigre y el tiburón sedoso. Fue realmente una experiencia maravillosa en este lugar mágico.
Anteriormente, había tenido la oportunidad de bucear con tiburones en las islas Galápagos; sin embargo, era la primera vez que podía vivir la experiencia de nadar con docenas de tiburones bajo el agua. Estos momentos permanecerán en mi mente y en mi corazón para siempre.
Los tiburones son increíbles y muy importantes para el ecosistema marino. Gracias a ellos, el océano se mantiene sano y equilibrado. Es muy importante animar a la población local de las islas a conservar estas grandes especies y, a su vez, seguir protegiendo y cuidando la Reserva Marina de Galápagos. Animo a los jóvenes de Galápagos y Ecuador a formar parte de este gran proyecto, y así puedan vivir esta grata experiencia con los tiburones.