Mi experiencia en el Monitoreo Ecológico 2017
Eran las 5:30 de la mañana cuando se apagaron los motores del Queen Mabel después de navegar toda la noche hacia Punta Moreno, nuestra primera parada en el Oeste del archipiélago. El sol aún no salía y nosotros ya estábamos alistándonos para la primera inmersión del día. Corría un viento helado mientras avanzábamos en el zodiac hacia nuestro primer sitio de buceo, pero más era la emoción de saber que pronto estaría bajo el agua, inmersa en este lugar encantado. “Listos, 1, 2, 3…” fue la señal para entrar todos al agua al mismo tiempo. Mientras descendía podía ver un jardín de corales, algas, peces, tortugas y estrellas de mil colores. Con menos de tres meses de haber comenzado mi voluntariado en la Fundación Charles Darwin me costaba creer que este iba a ser mi lugar de trabajo por más de una semana...
Teníamos como objetivo registrar la presencia y abundancia de los animales que se encuentran en la zona submareal de las Islas Galápagos. Estas actividades son parte del proyecto Monitoreo Ecológico que comenzó en el 1997 y se realiza todos los años (Banks et al., 2016). El Monitoreo 2017 se realizó en conjunto con la Fundación Charles Darwin (FCD), Conservación Internacional (CI) y La Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG). Este año se organizaron 3 viajes al campo alrededor de toda la Reserva Marina de Galápagos (Norte, Este y Oeste) lideradas por Patricia Martí-Puig (FCD), Inti Keith (FCD), Stuart Banks (CI), Harry Reyes (DPNG) y Jennifer Suarez (DPNG). Cada persona que participa en este proyecto se encarga de tomar datos sobre un grupo específico de animales: peces, macro-invertebrados móviles y sésiles. Yo estaba encargada de asistir al grupo de macro-invertebrados durante la excursión por el Oeste de las Islas en Fernandina, Isabela, y una parte de Santiago y Bartolomé.
En la Estación Charles Darwin trabajo como voluntaria del proyecto Montañas Submarinas a cargo de la Dra. Patricia Martí Puig que, junto a la Dra. Inti Keith, también lideran el Monitoreo Ecológico 2017. Me sentí muy sorprendida y emocionada cuando un mes antes de las campañas, Patricia me habló sobre este proyecto y la posibilidad de formar parte de él. “La continuidad de este monitoreo ecológico es muy importante para estudiar los cambios a largo plazo de las comunidades submareales y poder evaluar los impactos del cambio climático”, dijo Patricia al referirse a las actividades que estábamos por realizar.
Mi trabajo consistía en ayudar a medir y contar organismos como estrellas de mar, pepinos, erizos, churos, langostas, pulpos, etc. Entre los macroinvertebrados más comunes que pude observar están las estrellas de mar chispas de chocolate (Nidorellia armata), estrellas panámicas (Pentaceraster cumingi), erizos lápices (Eucidaris galapagensis), pepino negro común (Holothuria atra), entre otros. También tuve la oportunidad de asistir en la colocación del transecto, lo que fue muy divertido porque a veces venían los lobos o los cormoranes no voladores a morderlo y a jugar con él. Aparte de monitorear estos organismos tan fascinantes, también tuve la suerte de ver mantas, peces luna, pingüinos y ballenas desde lo más alto del barco mientras navegábamos.
Me considero muy afortunada de haber vivido esta experiencia única que nunca voy a olvidar. Pude aprender más sobre el gran trabajo que realizan las diferentes instituciones para proteger estas Islas encantadas, también aprendí sobre buceo científico y la ecología de los ecosistemas submareales. Pero sobre todo estoy muy agradecida por haber sido parte de este programa y de haber compartido con un grupo de trabajo una tripulación increíble.
La importancia del Monitoreo Ecológico
La información recopilada desde el inicio de este proyecto (1997) por varios colaboradores y científicos, ha servido como una línea base de la biodiversidad que se encuentra en las zonas submareales de la Reserva Marina Galápagos (RMG). “Este proyecto es uno de los estudios más largos realizados en el Pacifico Este Tropical. Es un honor ser parte de él y poder monitorear los impactos antropogénicos que afectan estos ecosistemas” dijo Salome Buglass, parte del equipo de macroinvertebrados. Esta información también es utilizada por la Dirección del Parque Nacional (DPNG) como una guía al momento de tomar decisiones, por ejemplo, para el nuevo diseño de zonificación del Parque Nacional Galápagos y de la Reserva Marina. A su vez, estos datos mejoran nuestro entendimiento de los procesos ecológicos que suceden en estos ecosistemas y de cómo éstos son afectados por eventos naturales como El Niño y La Niña (Banks et al., 2016).
Referencias
Banks, S., Acuña, D., Brandt, M., Calderón, R., Delgado, J., Edgar, G., Garske-García, L., Keith, I., Kuhn, A., Pépolas, R., Ruiz, D., Suárez, J., Tirado-Sánchez, N., Vera, M., Vinueza, L. y Wake eld, E. 2016. Manual de Monitoreo Submareal. Conservación Internacional Ecuador y Fundación Charles Darwin. Quito, Ecuador.
Camila Arnés Urgellés. Soy voluntaria del proyecto Montañas Submarinas de la Fundación Charles Darwin. Por 6 años estudié ecología y biología marina en Ecuador y en Australia. Anteriormente, he realizado estudios de biodiversidad y taxonomía tanto en ecosistemas marinos costeros como de profundidad. Actualmente me encuentro colaborando en la creación de una guía de especies de profundidad de las Islas Galápagos. Mi meta profesional y mi pasión es crecer en el campo de la investigación científica y trabajar para la conservación de los ecosistemas marinos.
Para mayor información sobre oportunidades de voluntariados visita: www.darwinfoundation.org o escribe a vol@fcdarwin.org.ec