El 15 de febrero, miembros de dos grupos de trabajo multinacionales asistieron a un taller organizado por la Fundación Charles Darwin (FCD) y la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) para compartir información actualizada sobre las investigaciones para conservar los pinzones de Darwin y otras aves terrestres de Galápagos y protegerlas de su principal enemigo, la mosca parásita Philornis downsi. Los investigadores y colaboradores que trabajan en el proyecto Philornis vienen de 21 instituciones y nueve países, lo que subraya los esfuerzos internacionales para controlar esta mosca invasora. Introducida a las Islas Galápagos hace 60 años, esta mosca se ha convertido en la principal amenaza para la supervivencia de 20 especies de aves terrestres nativas y endémicas. La larva de esta mosca infesta los polluelos y chupa su sangre, causando a menudo la muerte de todos los pichones.
Birgit Fessl, coordinadora del Plan de Conservación de Aves Terrestres de Galápagos, cree que los censos de aves terrestres en curso en todas las islas permitirán que la FCD y la DPNG tengan una idea de la situación actual de las poblaciones de aves. Ella explicó:
“Las aves insectívoras (Pinzón Cantor, Pájaro Brujo, Pinzón Arbóreo Grande) y endémicas de las islas (Pinzón de Manglar, Pinzón Arbóreo Mediano) son las más amenazadas por Philornis downsi de momento.”
Gustavo Jiménez-Uzcátegui (veterinario de la FCD) resaltó que las aves terrestres de Galápagos no solo están amenazadas por esta mosca, sino también por el cambio climático, las interacciones humanas, las especies introducidas (especialmente gatos y ratas), los patógenos y parásitos, y la contaminación.
Mientras los investigadores trabajan arduamente para encontrar métodos de control para Philornis downsi, Francesca Cunninghame (FCD), la DPNG y colaboradores del San Diego Zoo Global y de Durrell Wildlife Conservation Trust han trabajado para proteger el ave más vulnerable de Galápagos, el Pinzón de Manglar en peligro crítico, del cual existen menos de 20 parejas reproductivas en el mundo. Al traer huevos al cautiverio y proteger los pichones de los ataques de Philornis downsi, ellos han logrado incrementar el número de pinzones de manglar juveniles en más del 50%.
El año pasado también probaron un método a corto plazo desarrollado por científicos de la Universidad de Viena para controlar Philornis downsi en los nidos. El método implica inyectar un insecticida de baja toxicidad en la base de los nidos donde viven las larvas cuando no se están alimentando de los pichones. Este método ha tenido éxito en reducir la densidad de parásitos en los nidos de varias especies de pinzones. Sin embargo, “los insecticidas no son viables a largo plazo y solo se pueden usar en nidos accessibles en áreas pequeñas. Necesitamos encontrar una solución a largo plazo,” dijo la investigadora Sabine Tebbich de la Universidad de Viena.
Es una carrera contra el tiempo para encontrar un método de control a largo plazo que asegure la recuperación de las poblaciones de aves terrestres de Galápagos. “El gran dilema es cómo criar la mosca en el laboratorio para que tengamos una fuente continua de moscas para nuestros estudios. Una vez que se haya logrado esto, podremos lograr progresos significativos y rápidos para encontrar métodos de control viables a largo plazo,” dijo Charlotte Causton, Coordinadora del Plan Estratégico de Investigación en Philornis.
La complejidad de esta investigación es realmente alucinante. Aunque los investigadores de la FCD y colaboradores están dando grandes pasos en el entendimiento de todo el ciclo de vida de la mosca, muchos misterios permanecen sin resolver. El desafío más grande es descubrir por qué no se reproducen las moscas en el laboratorio, aunque se encuentran en todo tipo de hábitat. Hay que tener en cuenta factores como la temperatura, la humedad, el sol, y la dieta.
Boaz Yuval y sus colegas en la Universidad Hebrea de Jerusalén trabajan para describir la comunidad bacteriana en el intestino de las moscas Philornis downsi porque es posible que las larvas criadas en el laboratorio carecen de bacterias cruciales para su desarrollo. Mientras tanto, Stephen Teale y Alejandro Mieles de SUNY-ESF están investigando el papel que juegan las feromonas en el apareamiento. Al entender los compuestos de las feromonas, es posible que podamos mejorar el éxito de apareamiento en el laboratorio y usar estos atrayentes en trampas para la mosca Philornis en áreas altamente invadidas como los bosques de manglar en donde vive el Pinzón de Manglar en la Isla Isabela.
Una posible solución a largo plazo para controlar Philornis downsi es el control biológico, que implica la importación de un enemigo natural que selectivamente ataca solo a la mosca. Por suerte, George Heimpel (Universidad de Minnesota) y sus colegas parecen estar en buen camino, porque su trabajo de campo y pruebas de laboratorio nos sugieren que una avispa parásita llamada Conura annulifera solo parasita las moscas Philornis. Si los estudios siguen demostrando esto, el siguiente paso sería pedir la aprobación para introducir la avispa en el centro de cuarentena de la Estación Científica Charles Darwin para realizar pruebas y asegurar que no afecte negativamente a los insectos de Galápagos. La Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) juega un rol fundamental en este Proyecto bi-institucional. Como han dicho muchos investigadores, sin el manejo de las especies invasoras como la mora, la destrucción del hábitat de las aves sería peor. Christian Sevilla detalló el rol de la DPNG:
“El Parque Nacional Galapagos aporta en la parte administrativa y en la implementación de posibles métodos de control para combatir a Philornis en zonas vulnerables.”
Talleres como este en la Estación Científica Charles Darwin son altamente informativos y presentan grandes oportunidades para que investigadores de todo el mundo discutan formas de conservar la biodiversidad de Galápagos. Enzo Reyes, estudiante de doctorado en la Universidad de Massey, resaltó la importancia de hablar con otros colaboradores en talleres y de conseguir más fondos para estudiar la mosca Philornis y las aves terrestres en general. Los participantes han firmado una declaración con un gran grupo de socios para resaltar la importancia de esta investigación.
Este es uno de los muchos proyectos que lleva a cabo la Fundación Charles Darwin en Galápagos y dependemos completamente de la generosidad de nuestros benefactores. Si deseas ayudarnos a encontrar una solución para la mosca invasora y salvar las aves terrestres de Galápagos, por favor dona ahora.