Ruta 2023: 32 semanas de aprendizaje con el club de ciencias Tibu-embajadores

¡Bienvenidos a un emocionante viaje de aprendizaje de 32 semanas!

Cada miércoles por la tarde tenemos un encuentro con jóvenes de mentes curiosas para aprender, cuestionar y conectarnos con el mundo de la ciencia y la conservación.

Nuestro club de ciencias "Tibu-Embajadores" sirve como un puente entre los proyectos de investigación de la Estación Científica Charles Darwin (ECCD) y la comunidad local, permitiendo a sus integrantes aprender a través de experiencias prácticas y lúdicas.

La aventura educativa de la Ruta2023 se divide en tres temporadas:

Cada etapa tiene actividades diseñadas para estimular la curiosidad y fomentar la pasión por la investigación científica También se incluyen segmentos especiales como "¿Qué onda con...?” y “Herramientas de la ciencia” en donde se crean espacios de aprendizaje sobre especies o ecosistemas específicos, y se construyen herramientas como la libreta de campo acuática o el herbario, usadas en las diferentes metodologías de investigación.

Durante la Ruta2023, los Tibu-Embajadores serán parte de 32 paradas de aprendizaje, abarcando desde la conexión con el océano en la Temporada Marina hasta la exploración de las distintas zonas de vegetación en la Temporada Terrestre. Estas experiencias culminarán con la Temporada En Comunidad, donde se promoverá el pensamiento crítico sobre temas de su comunidad. Cada actividad actúa como un peldaño hacia el macro objetivo de sensibilizar sobre la importancia de conservar los ecosistemas de Galápagos mediante la ciencia y el trabajo comunitario.

Algo a destacar es la conceptualización de los espacios de aprendizaje.

Durante el Club Vacacional de este año, el concepto central fue “Todo es interesante” y en torno a esta frase, se diseñaron actividades que permitieron a los participantes aprender y reflexionar sobre el hecho de que todo a nuestro alrededor (una roca, una nube, una tortuga o todo el mar) puede ser interesante.

Para la Ruta2023 de Tibu-Embajadores, el concepto fue "Rompe y cuestiona"; en donde se da la vuelta al paradigma educativo unidireccional de la única verdad y se fomenta la libertad de cuestionamiento para generar ideas frescas y descubrimientos significativos.

¿Cómo ha progresado la travesía hasta ahora?

Durante la Temporada Marina, realizamos 11 actividades en las que exploramos conceptos oceanográficos y especies marinas. Una visita del científico Nicolás Moity destacó el proyecto "Dive Stat", que analiza los impactos del turismo de buceo. Como una continuación práctica de esta visita, se diseñó la actividad “Espías científicos”, en donde los Tibus aplicaron elementos de esta metodología utilizando las libretas acuáticas construidas en el segmento “Herramientas de la Ciencia”. 

Desde agosto hasta octubre, exploramos ecosistemas terrestres comenzando con la “Semana Reptiliana”, en donde aprendimos sobre las lagartijas de lava junto a Patrick Moldowan, investigador principal del proyecto de Tortuga terrestres de la Fundación Charles Darwin. También aprendimos sobre los herbarios, la bio-acústica y participamos del conteo de aves de octubre. También hubo tiempo para la introspección a través de la filosofía japonesa Ikigai. Aquí los Tibus reflexionaron sobre su vida y motivaciones personales, sin sentirse juzgados.

Finalmente, en noviembre y diciembre, los Tibu-Embajadores exploraron su comunidad a través de actividades que tienen el objetivo de empoderar al club con su entorno, comprendiendo la importancia del equilibrio entre naturaleza y sociedad.

Las 32 semanas también integran al arte como una transversalidad que permite la evaluación de conocimientos, habilidades y destrezas. Se planificaron talleres llamados "Diarios de Aprendizaje", en donde los Tibus pudieron expresar sus experiencias en cortometrajes de stopmotion, episodios de podcast y un fanzine.

Conectar con el entorno natural, fomentar la empatía, la reflexión, y empoderarse de su comunidad, son los pilares que han guiado la Ruta2023 de los Tibu-Embajadores.

A lo largo de las 32 semanas, estos jóvenes han demostrado que el aprendizaje trasciende las aulas y los libros, desafiando paradigmas y viviendo la ciencia y la conservación en cada rincón de Galápagos.