Gislayne Mendoza Alcívar, nuestra técnica de laboratorio fue entrevistada por nuestro donante, Galapagos Conservation Trust, en la que comparte su experiencia en el estudio de la salud de algunas de las aves más amenazadas de las islas.
¿Podría describir brevemente el Proyecto de Salud y lo que pretende conseguir?
El proyecto de Salud de las Aves Terrestres forma parte del Programa de Conservación de Aves Terrestres de la Fundación Charles Darwin, que se esfuerza por garantizar la conservación a largo plazo de las pequeñas poblaciones de aves terrestres de Galápagos, incluidos los emblemáticos pinzones y los curiosos cucuves. En el proyecto Landbird Health, nos centramos en determinar el estado de salud de estas aves utilizando técnicas moleculares para identificar posibles patógenos. Posteriomente, podemos utilizar esta información para desarrollar líneas de base de salud para las aves, comprendiendo así nuevas amenazas potenciales para la salud de las aves silvestres y domésticas, así como para las personas que visitan y viven en Galápagos.
¿Qué métodos utiliza para medir la salud de las aves y por qué es importante recopilar estos datos?
Mi función en el proyecto es recoger muestras de aves silvestres aparentemente sanas y analizarlas para detectar la presencia o ausencia de agentes infecciosos. Para ello, vamos al campo, capturamos a las aves, realizamos un examen general de su estado de salud y recogemos hisopos orales y cloacales, lo que nos lleva menos de 10 minutos.
En el laboratorio, proceso estas muestras mediante la técnica PCR (reacción en cadena de la polimerasa), el mismo método utilizado para detectar el COVID u otras enfermedades. Esta técnica nos permite detectar la presencia de enfermedades ya conocidas, como herpesvirus o adenovirus en aves, e incluso identificar nuevos virus. Conocer las enfermedades presentes en las aves silvestres es vital para apoyar los planes de gestión y reintroducción que están ayudando a la conservación de estas especies dentro y fuera del Parque Nacional.
¿Cómo ayuda el conocimiento de la salud de las especies de aves a planificar y ejecutar planes de reintroducción?
No podemos proteger lo que no conocemos. Por eso es esencial estudiar qué virus, bacterias y parásitos están presentes en las distintas especies de aves de Galápagos y la distribución geográfica de estos agentes infecciosos. Esta información puede identificar las mejores zonas y especies para utilizar en los planes de reintroducción y restauración. Introducir posibles enfermedades en poblaciones de aves ya diezmadas por la presencia de especies introducidas y los impactos humanos puede suponer un grave riesgo para su supervivencia. Conocer las enfermedades presentes en las aves de Galápagos contribuye al éxito de los programas de reintroducción de especies amenazadas.
¿Qué consejo le daría a alguien que acaba de empezar su carrera en la conservación?
Mi consejo es que crea en su potencial como futuro científico; que sea constante, paciente y humilde. A veces, el campo de la conservación puede ser difícil, pero hay que mantenerse fuerte, trabajar duro para alcanzar tus sueños y no ponerte limitaciones. Tener una aspiración clara de lo que quieres conseguir en el futuro es esencial. En mi caso, me gustaría ser una científica que proteja la fauna del lugar que amo desde pequeña y, así, seguir trabajando por unas mejores islas Galápagos. Debemos recordar que la fauna no tiene voz de protesta en este mundo, pero nos tienen a nosotros, y debemos cuidar de ellos.
¿Cuál es su especie favorita de las islas Galápagos y por qué?
Mi especie favorita es el pinzón carpintero (Camarhynchus pallidus) por su comportamiento a la hora de conseguir comida. Además de destacar por su habilidad para construir nidos, este pinzón es famoso por su capacidad para encontrar comida. En la estación seca, este pajarillo utiliza herramientas como pequeñas ramas o espinas para extraer sus presas de los agujeros de los árboles, un claro ejemplo de adaptación a un entorno adverso.